top of page

Lo que aprendí de Jackie Robinson

  • Jiuangrid Figueroa
  • 20 mar 2015
  • 3 Min. de lectura

"Una vida no es importante excepto en el impacto que tiene en otras vidas" Jack Roosevelt Robinson

42 fue el número que portó en su dorso el primer jugador afrodescendiente de las grandes ligas americanas, perteneciente a la fila de los Dodgers de Brooklyn, Jack Roosevelt Robinson. Su misión: derrrumbar el muro de racismo dentro del deporte más influyente del mundo, el béisbol.


Hace algunos días tuve la oportunidad de ver la película 42, que narra la historia de este afamado jugador. Más que comentar sobre los planos, fotografías, secuencias de escenas o los actores, mi deseo es tocar el mensaje de la historia de "Jackie" y la forma en la cual lidió con su entorno. Es una cinta que te hace cuestionar ¿qué paradigmas realmente ha superado la sociedad hoy en día?


Hablemos de Robinson, un hombre delgado pero fuerte, de estatura media y unas piernas sumamente ágiles. Demostró ser una gran persona, cuya fortaleza interior le permitió labrar un camino próspero con el apoyo de las personas que le rodeaban. Al ser el primero de la lista, Jackie tuvo que afrontar agresiones físicas, verbales, injusticias sociales y muchos otros obstáculos que llevaban impresos los afroamericanos por su color de piel en la antigua America (hoy en día no cambia).


Jackie-JAFH.jpg

Si algo me resulta inspirador en el transcurso del relato sobre la vida de Robinson, es la capacidad de asumir el reto de controlar su temperamento, además de su disposición constante a encaminar sus emociones hacia sus objetivos (inteligencia emocional). Incluso llegue a admirar que el miedo, la ira, el dolor y la impotencia no dominaran su terreno en la toma de decisiones (sentimientos con los que me identifique al ver la película) proyectando una gran serenidad e irradiando la luz de un hombre exitoso y centrado.


Con suma decepción comparé que hoy en día seguimos luchando con prejucios alimentados por la historia, los sistemas sociales y otros tantos mecanismos de poder que se han impuesto o hemos dejado que se impongan hasta quedarse. Hoy, no es sólo el color de nuestra piel, es la ideología, nacionalidad, posición social, religión, género (como lo mencioné en mi entrada anterior) y otros tantos puntos que en lugar de enriquecernos y unirnos para crear grupos de gran cocimiento y experiencia resulta que nos separan y crean brechas que parecen crecer con el paso del tiempo.


Nos han alimentado con tantos peros, no y quizás inútiles que estamos encapsulados en una sola verdad que bloquea la diversidad. Resulta realmente irónico vivir en un mundo donde el internet une a personas que están en continentes opuestos pero juzgamos y señalamos a los grupos étnicos, sexo diversos, opositores a partidos políticos a nuestros vecinos, nuestros hijos, nuestros esposos (as), hacemos bromas pesadas con nuestros amigos y otras tantas acciones que darían resultado a una lista interminable de sucesos desagradables.


De Jackie Robinson aprendí que el camino es largo pero vale la pena si lográs aportes reales que motiven e inspiren a los demás. Un mensaje que está expresamente detallado en la siguiente frase de Friedrich Nietzshe "ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".


Acércate a la historia de Jackie Robinson aquí te dejo el link del Trailer oficial de la película: comparte tu experiencia conmigo.


 
 
 

Comments


Detalle de las entradas
Entradas recientes
Archivo
Sígueme
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
RSS Feed

 

J.A.F.H

Contáctame

¡Tus datos se enviaron con éxito!

bottom of page